En el Encuentro, los agentes de la economía social recibieron el reconocimiento y apoyo también de parte de organismos internacionales como la OIT y la OCDE.
El presidente de Social Economy Europe (SEE), Juan Antonio Pedreño, participó el pasado 4 de diciembre en Toledo en la reunión de Alto Nivel sobre la Economía Social en la UE ‘La Economía Social para una recuperación inclusiva, sostenible y justa’. El acto dio por finalizada la presidencia española del Comité de Seguimiento de la Declaración de Luxemburgo, que durante el año que viene ostentará Portugal.
Pedreño incidió en que el Encuentro de Toledo “ha sido el acto en el que con más rotundidad y unanimidad se ha apostado sobre el papel que representa la Economía Social en la recuperación”.
“Es un hecho sin precedentes que 18 gobiernos europeos, el 70% de la UE, suscriban la Declaración de Toledo”, aseguró el presidente de SEE, que en su intervención abogó por la urgencia de aprobar el Plan de Acción Europeo de la Economía Social como instrumento clave que otorgue la visibilidad y el impulso para generar “un ecosistema real hacia este modelo empresarial”.
Apoyo de la OIT y de la OCDE
El encuentro contó además con la participación y el apoyo del director general de la OIT, Guy Ryder, y el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría.
Guy Ryder mostró su preocupación por los efectos económicos de la pandemia, “que han puesto al mundo del trabajo de rodillas, profundizando en las desigualdades”, dejando datos “cada vez más preocupantes”, especialmente en los colectivos de mujeres, jóvenes, trabajadores migrantes y de la economía irregular.
“La Economía Social”, -señaló Ryder-, “ayudará a crear no una nueva normalidad sino una normalidad mejor, más justa y más sostenible. El sector ha sufrido también los efectos de la pandemia, pero se ha mostrado más fuerte y resiliente”.
La Economía Social como norma general
Por su parte, el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, hizo hincapié en el compromiso de la organización con las entidades de la economía social, en las que “cree firmemente” y avanzó una colaboración que permita promover sistemas económicos solidarios a nivel global.
Según Gurría, dicha colaboración “busca que la Economía Social pase a ser lo general y no la excepción, la norma por la que nos regimos al hacer negocios”, y añadió: “Queremos estimular a las empresas para que los rendimientos sociales y medioambientales estén al mismo nivel que los económicos”.
Ángel Gurría abogó por un cambio de modelo “en el que la palabra accionista deje de ser la palabra clave, para ser agente o parte interesada”, subrayó. En el organismo internacional, explicó su máximo responsable, “estamos listos para ayudar a todos los países para promover la economía social como agente del cambio para una recuperación justa, inclusiva y ecológica”.