La Organización Internacional del Trabajo (OIT) da la bienvenida a la nueva resolución de la ONU sobre economía social y solidaria con un nuevo portal web sobre ESS. Todos sus proyectos, publicaciones y actividades relacionadas con la economía social y solidaria pueden consultarse en: http://ilo.org/sse
Desde su creación en 1919, la OIT ha reconocido la importancia de las cooperativas como medio para cumplir su mandato de lograr la justicia social y el pleno empleo. La Unidad de Cooperativas de la OIT se creó como entidad formal dentro de la Organización solo un año después de la creación de la OIT, en 1920.
En la actualidad, las actividades de la OIT en materia de cooperativas y empresas de economía social y solidaria (ESS) se gestionan en el Departamento de Empresas y se rigen por la norma internacional sobre cooperativas, la Recomendación sobre la promoción de las cooperativas, 2002 (núm. 193).
Su objetivo es promover las cooperativas y otras entidades de la economía social como opciones empresariales viables y responsables desde el punto de vista económico, social y medioambiental, en particular allí donde desempeñan un papel importante o prestan servicios que no se prestan de otro modo, con vistas a un futuro sostenible del trabajo.
La OIT acoge con satisfacción la nueva resolución de la ONU
El Director General de la OIT, Gilbert F. Houngbo, ha acogido con satisfacción la nueva Resolución de la ONU sobre la promoción de la economía social y solidaria para el desarrollo sostenible, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU).
«La economía social y solidaria está recibiendo ahora, con razón, el reconocimiento mundial por el papel que puede desempeñar en la configuración de un futuro sostenible, justo y resistente para todos nosotros», dijo Houngbo. «Esta Resolución de la ONU demuestra que esta idea está cobrando impulso, y debemos aprovechar el momento. Por eso la OIT propone crear una Coalición Mundial por la Justicia Social. Una economía social y solidaria amplia y saludable puede desempeñar un papel importante en la reducción de las desigualdades y en la difusión de la prosperidad, las oportunidades y la sostenibilidad. Al mismo tiempo, puede contribuir a crear un círculo virtuoso, que genere una mayor conciencia de la necesidad de justicia social, lo que a su vez fomentará los cambios sistémicos que necesitamos para que la economía social y solidaria prospere.»
