Francia conmemoró 10 años de la aprobación de la Ley de Economía Social y Solidaria. Lo hizo en un gran congreso, que se celebró los pasados días 12 y 13 de junio en el Centro Internacional de Conferencias de la Universidad de la Sorbona, por iniciativa de ESS-France, la Cámara francesa de la Economía Social y Solidaria, y con la participación de más de 1.000 personas.
En el contexto sobrevenido de la disolución de la Asamblea Nacional francesa, las 6 sesiones plenarias permitieron a los actores de la ESS alertar sobre la incompatibilidad del proyecto de sociedad defendido por la ESS con los postulados de la extrema derecha, ganadora de las elecciones europeas en Francia, y la necesidad de bloquearla.
En el Congreso se hizo oficial también el nombramiento del ex ministro Benoit Hamon como nuevo presidente de ESS-France, y se agradeció al presidente saliente, Jerome Saddier, toda su contribución por la unidad y visibilidad de la economía social francesa.
Entre los participantes destacaron las intervenciones en el Congreso de Bruno Le Maire, ministro de Economía, Finanzas e Industria de la República francesa; Olivia Grégoire, ministra Delegada de Empresa, Turismo y Consumo, y Juan Antonio Pedreño, presidente de Social Economy Europe.
Declaración y nueva hoja de ruta para fortalecer la ESS y la democracia
El Congreso concluyó con la lectura de un manifiesto, convertido en una declaración de principios y una hoja de ruta para fortalecer la ESS, promoviendo una economía justa, inclusiva y sostenible, que responda a los desafíos políticos, sociales y ambientales actuales.
A través de dicho manifiesto, las organizaciones y empresas de la ESS francesa se proponen construir una sociedad donde la dignidad humana y el respeto por el medio ambiente sean prioritarios. Se destaca la importancia de la democracia, la solidaridad y la sostenibilidad como ejes centrales de su acción.
El documento subraya la necesidad de modelos económicos que prioricen el bienestar colectivo sobre el lucro financiero. La ESS se compromete a reducir su huella ecológica y a fomentar sectores como la economía circular, la movilidad descarbonizada y la energía ciudadana. Además, aboga por modelos empresariales inclusivos y justos que respeten la diversidad y combatan la discriminación.
Se enfatiza la protección de los derechos fundamentales y la creación de alianzas territoriales entre actores públicos y privados. La ESS se posiciona también como defensora de la igualdad de género y de la inclusión de personas migrantes. El manifiesto llama a la acción colectiva para integrar la ESS en programas públicos y sectoriales, mejorar la fiscalidad adaptada a sus modelos y establecer mecanismos de financiación a largo plazo.
Movilización por la República: llamada al compromiso
Junto con el Manifiesto, las empresas y organizaciones de la economía social y solidaria reunidas en ESS France han realizado también un llamado a la movilización por la República. Frente a la extrema derecha, los actores de la ESS llaman al compromiso.
Para ESS-France, “en el preocupante contexto creado por la disolución inesperada decidida por el Presidente de la República, no es momento para la indiferencia”. Y advierte: “En todos los lugares donde la extrema derecha ha tomado el poder se ha atacado a la sociedad civil organizada para debilitar a quienes encarnan cotidianamente en su compromiso, su trabajo y su filosofía, la igualdad en derechos y dignidad de los seres humanos, la democracia, la justicia social y la ecología. Nadie en la economía social y solidaria puede considerarse a salvo, ya que proponemos soluciones concretas de alternativas positivas que demuestran la capacidad de nuestras organizaciones para integrar, insertar y responder a las urgencias sociales, climáticas y territoriales”.
ESS-France advierte también que la banalización de las ideas de la extrema derecha “no conduce al desvanecimiento de la misma en las urnas ni a su debilitamiento político. El reflejo republicano de defensa de las libertades individuales y colectivas, y de la lucha contra el racismo y el antisemitismo, debe prevalecer sobre cualquier otra consideración”.
La ESS llama por tanto a participar en las movilizaciones, a unirse a las campañas electorales del campo republicano, “a jugar un papel activo de alerta” y rechazar la elección de un proyecto de sociedad “arbitrario, desigual y odioso”.
Y concluye: “La elección legislativa de los días 30 de junio y 7 de julio debe ser la de la derrota en las urnas de la extrema derecha, pero también la de un renacimiento de nuestra democracia republicana”.