Del 13 al 14 de noviembre de 2023 se celebró la Conferencia de Alto Nivel sobre economía social “Personas, planeta, acción” en San Sebastián, capital de la Economía Social de 2023. El evento reunió a 600 participantes, entre ellos altos representantes de gobiernos de la UE y de las instituciones europeas, los principales representantes del sector de la economía social y expertos académicos internacionales. La Conferencia culminó con la presentación del ‘Manifiesto de San Sebastián’, documento firmado por 19 países de la Unión Europea, del Comité Económico y Social Europeo, del Comité de las Regiones de la UE y de Social Economy Europe.
El acto de inauguración de la Conferencia contó con la presencia del comisario europeo de Empleo y Derechos Sociales, Nicolas Schmit, quien aseguró que lo que está en juego es la economía del futuro, una economía más sostenible y que permita trabajar mejor la resiliencia. El comisario argumentó que la economía social «garantiza innovación, prosperidad, solidaridad, sociedades más cohesionadas, sociedades que no dejan a nadie atrás».
Frente a los grandes retos para la UE como la guerra en Ucrania y la crisis energética, la conferencia destacó el compromiso que alinea la economía social con el progreso del proyecto europeo y la superación de estas crisis. Se llegó a importantes conclusiones sobre ejes estratégicos como: crear y asegurar empleos altamente cualificados para la economía social; contribuir a la transición ecológica y a la transición digital; el acceso a la financiación y a los mercados, y atraer a los jóvenes y visibilizar la economía social.
Desarrollando la economía social en todos los ámbitos
Según cita el Manifiesto, en la Unión Europea operan 2,8 millones de entidades de economía social que dan empleo a 13,6 millones de personas. Esto representa el 6,3 % de la mano de obra de la UE. La economía social de la Unión Europea está formada por diversas empresas y entidades como cooperativas, mutuas, asociaciones, fundaciones, empresas sociales y otras estructuras jurídicas reguladas por los Estados miembros.
En los últimos años, el reconocimiento de la economía social no ha dejado de aumentar, como lo demuestran la adopción, en abril de 2023, de la Resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas ‘Promover la economía social y solidaria para el desarrollo sostenible’; el Plan de Acción Europeo de Economía Social presentado por la Comisión Europea en diciembre de 2021; la Resolución de la OIT relativa al trabajo decente y la economía social y solidaria de junio de 2022; y la Recomendación de la OCDE sobre la economía social y solidaria y la innovación social de junio de 2022.
Durante la Presidencia española, además, el Consejo ha adoptado la primera Recomendación del Consejo sobre las condiciones marco para la Economía Social, otro paso destacado hacia la consolidación y el fortalecimiento del ecosistema.
Firma del Manifiesto
La Conferencia concluyó con la firma del Manifiesto de San Sebastián sobre la Economía Social, que busca reforzar a nivel europeo las políticas que hagan avanzar al sector en todos los países que conforman la región. 19 gobiernos de la UE, y con ellos el Comité Económico y Social Europeo, el Comité de las Regiones y Social Economy Europe firmaron el Manifiesto, promovido por el Ministerio de Trabajo y Economía Social.
Con este Manifiesto las instituciones y países firmantes se comprometen “con una ambiciosa hoja de ruta para la economía social”, que incluye el apoyo de cada país a las resoluciones de la ONU, la OIT y la Comisión Europea.
Junto a ello piden la renovación del Intergrupo de Economía Social del Parlamento Europeo, como grupo transversal clave para garantizar que las políticas europeas tengan en cuenta a todas las entidades de la economía social.
Los 19 países firmantes se comprometen también a aumentar la visibilidad de la economía social como instrumento para promover el emprendimiento colectivo; fomentar la participación de los trabajadores y los ciudadanos, la innovación y la inclusión de las personas en situación de riesgo o exclusión.
Asimismo, se comprometen a facilitar financiación y el acceso mercados a la economía social, movilizando fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia y de otros instrumentos de la UE; avanzando hacia un mayor reconocimiento de las inversiones socialmente responsables y de la contratación pública, así como de otras formas de participación de las organizaciones de la economía social en el diseño y la prestación de servicios.
La experiencia vasca y española
Durante la conferencia, el público internacional tuvo la oportunidad también de conocer la experiencia vasca y española en economía social, con visitas a empresas y entidades y los parlamentos de representantes del Gobierno vasco y español, que resaltaron el modelo de Mondragón junto a otras numerosas experiencias.
Pudieron conocer las iniciativas que se han adoptado en España desde la aprobación, en 2011, de la Ley de Economía Social, junto a sucesivas estrategias estatales y territoriales. El secretario de Estado Joaquín Pérez Rey afirmó que desde el Ministerio de Trabajo y Economía Social seguirán impulsando la economía social “como la mejor herramienta para luchar contra la crisis climática, las desigualdades y la erosión de la democracia”, y explicó que en España es necesario seguir ahondando en dos aspectos clave: en la Ley Integral de la Economía Social, por un lado y, por otro, en la expansión de las fórmulas de economía social al conjunto de las empresas, trasladando los métodos democráticos de la economía social al resto de la economía.
La próxima Conferencia Europea de Economía Social tendrá lugar los próximos 12 y 13 de febrero en Lieja, en el marco de la presidencia belga de la UE.