Social Economy Europe ha pedido a los Estados Miembros que aprueben por unanimidad la Recomendación de la Comisión Europea a favor de este modelo empresarial. Así se puso de manifiesto el pasado 12 de septiembre durante la sesión celebrada por el Intergrupo de Economía Social del Parlamento Europeo en Estrasburgo.
Instituciones de la UE, Gobiernos y organizaciones de la Economía Social están trabajando para que esta Recomendación se apruebe en el marco de la presidencia española de la UE, y se presente en la Conferencia Europea de Economía Social que se celebrará en San Sebastián los próximos días 13 y 14 de noviembre.
El presidente de Social Economy Europe (SEE), Juan Antonio Pedreño, expuso en el Intergrupo las principales propuestas de mejora, entre las que se encuentra la necesidad de potenciar la dimensión empresarial y emprendedora de la Economía Social.
En este sentido, señaló la importancia de «facilitar la construcción de ecosistemas en los Estados e integrar la economía social en todas sus políticas socioeconómicas y estimularla como un actor empresarial que representa el 6% del empleo y el 8% del PIB en Europa”.
Asimismo, el presidente de la patronal de la economía social europea señaló que la Recomendación debe apoyar “de manera contundente” los mecanismos de diálogo y participación propios de la gestión empresarial de la economía social y también instar a los Estados miembros a incorporar a las organizaciones representativas de la economía social en los mecanismos de diálogo social.
SEE anunció una “fuerte campaña de comunicación” dirigida a los ministros de trabajo y empleo de los Estados miembros para conseguir la unanimidad en la aprobación de la Recomendación de cara al Consejo de ministros de la Unión Europea que se celebrará próximamente.
Por una rápida adopción de la propuesta
Durante la sesión del Intergrupo del pasado 12 de septiembre participó también el Comisionado Especial de Economía Social, del Ministerio de Trabajo y Economía Social del Gobierno de España, Víctor Meseguer, quien manifestó su confianza en una rápida adopción de los 27 Estados Miembros de la Recomendación de la Comisión Europea, Recomendación que valoran positivamente e incluso apuestan por ampliarla.
Por parte de los europarlamentarios intervino la co-presidenta del Intergrupo de Economía Social, Patrizia Toia, que calificó esta Recomendación de “ambiciosa” y pidió que “estos esfuerzos no sean en vano”, para lo cual la Recomendación debe aprobarse durante la presidencia española del Consejo de la UE, que tiene a la Economía Social como una de sus prioridades.
En el mismo sentido se pronunció el también co-presidente del Intergrupo, Claude Gruffat, que abogó por el refuerzo del modelo en las instituciones europeas, mientras que el presidente del CECOP (Confederación europea de Cooperativas industriales y de servicios) y miembro del CESE, Giuseppe Gerini, advirtió que la Recomendación no tiene demasiado en cuenta el ámbito industrial en el que opera la economía social, por lo que insistió en la necesidad de prestar atención a este punto.
La sesión incluyó una segunda mesa redonda, denominada “La Recomendación vista desde el nivel local y el Ecosistema de Economía Social”. En ella intervinieron el vicepresidente de SEE y de ESS France, Jérome Saddier; la secretaria general del Global Social Economy Forum, Aude Saldana, y el vicepresidente de la Eurometropoli de Estrasburgo a cargo de la economía social, Antoine Dubois.
Saddier señaló que el proyecto de Recomendación es muy “exhaustivo” y apuntó a la complejidad de elaborar este documento debido a la heterogeneidad del modelo en los distintos países. En este sentido, recordó la necesidad de mejorar los marcos jurídicos ya existentes, ya de por sí favorables al desarrollo de la economía social. Saldana calificó la Recomendación de “totalmente innovadora”.
