En noviembre de 2021, el Centro Internacional de Formación de la OIT en Turín organizó la duodécima edición de la Academia de Economía Social y Solidaria (ESS), titulada «Reconstruir mejor: el papel de la Economía Social y Solidaria en una recuperación centrada en las personas y sensible al planeta«. Todo ello fue posible gracias al gobierno portugués y a CASES (Cooperativa Antonio Sergio para la Economía Social), en colaboración con la OIT de Ginebra.
Esta fue la primera edición virtual y, a pesar de muchas dificultades, fue un éxito. Nos hubiera gustado estar físicamente en una de las muchas y hermosas ciudades que ofrece Portugal, pero la pandemia generada por COVID-19 no lo permitió.
Mi experiencia personal con las Academias de ESS de la OIT se remonta a 2010, cuando se me pidió que coordinara el taller de redacción de un Informe, que sería la base de un evento de intercambio de experiencias relacionadas con la ESS que se celebraría a finales de ese año. A continuación, se me pidió que coordinara el taller de escritura durante el verano de 2010, un taller que incluía a reconocidos expertos en ESS de diversas partes del mundo, como Bénédicte Fonteneau[1], Nancy Neamtan[2], Fredrick Wanyama[3], Leandro Pereira Morais[4], Mathieu de Poorter[5] y Jan Olsson[6].
Fue un reto que, gracias al trabajo en equipo, la profesionalidad y la dedicación de los diferentes actores implicados, sentó las bases para la realización de la primera Academia. El resultado del taller fue la primera Guía de «Economía Social y Solidaria«, que resultó ser una herramienta muy útil, y sigue siéndolo en muchos aspectos, para una lectura perspicaz e interesante.
En octubre de 2010, se celebró la primera Academia de ESS de la OIT en el campus del CIT-OIT en Turín: una experiencia inolvidable que allanó el camino para las once ediciones siguientes.
En esta ocasión, organizamos, entre otras cosas, una cena de convivencia entre todos los participantes, los expertos y el equipo implicado en la organización. En la mesa que se me asignó, a mi derecha, se sentaba uno de los académicos más reconocidos de Europa en el campo de la economía social. Había oído hablar de él, pero nunca lo había conocido, lo cual no era extraño, ya que había vivido y trabajado en el extranjero durante los veinte años anteriores. Era Carlo Borzaga, profesor de la Universidad de Trento, con quien inicié una conversación que se prolongó durante toda la cena.
La energía, la competencia, la disponibilidad y el entusiasmo del profesor Borzaga me impresionaron profundamente y desde entonces no he dejado de leer su obra. A lo largo de los años, hemos mantenido el contacto y hemos colaborado intensa y fructíferamente con EURICSE, el centro de investigación del que es presidente.
Para la OIT, cuya tarea es asesorar a sus miembros sobre cómo promover la creación de trabajo decente y sociedades más inclusivas y sostenibles, la aportación de los académicos es crucial. De hecho, es en las universidades y centros de investigación donde se lleva a cabo la recogida rigurosa, la sistematización y la evaluación crítica de los datos y la información necesarios para el diseño y la evaluación de las políticas. Creo que el éxito de las Academias de la OIT se debe también a la alianza con universidades y centros de investigación. Un ejemplo es la colaboración con el CIRIEC, que ha contribuido de forma significativa a las 12 ediciones.
Desde 2010 hasta hoy han pasado muchas cosas, y la economía social y solidaria se ha desarrollado y ha obtenido un importante reconocimiento en todas las partes del mundo. Tanto a nivel de políticas, como se desprende del reconocimiento institucional, como en un sentido más amplio, como los ejemplos de respuesta rápida y eficaz a las crisis como la generado por la COVID-19. Como resultado, los miembros de la OIT han decidido incluir un debate general sobre la ESS en la agenda de la Conferencia Internacional del Trabajo, que se celebrará en Ginebra en junio de 2022.
Los retos más relevantes a los que se enfrentó la ESS al inicio de su andadura hace diez años; mayor visibilidad, asignación de recursos por parte de los gobiernos, creación de mecanismos de financiación social ad hoc, disponibilidad de datos fiables, siguen necesitando mucho trabajo.
Las doce ediciones de la Academia celebradas hasta la fecha han sido una oportunidad extraordinaria para reunir a miles de mujeres y hombres, procedentes de más de 90 países de todo el mundo, implicados en la promoción de una economía centrada en las personas. Esto ha permitido hacer confluir discusiones y puntos de vista diferentes, mapear lo que es la ESS y lo que puede ser, y además promoverla en muchos países en los debates políticos y económicos.
El contexto actual de aumento de las desigualdades, de déficit creciente de trabajo decente y de problemas relacionados con la contaminación del medio ambiente tiene como telón de fondo el rápido progreso tecnológico (automatización), el proceso de transición ecológica y las tendencias demográficas, cuyo impacto en el mercado laboral es incierto.
La Agenda 2030 de la ONU, en particular el punto 28, afirma: «Estamos decididos a realizar cambios fundamentales en la forma en que nuestras sociedades producen y consumen bienes y servicios. Para que esta visión de la Agenda 2030 se haga realidad, hay que cambiar las estructuras que generan desigualdad y exclusión. Así, en nombre de la innovación social, hay que cambiar las relaciones entre los actores de la gobernanza política y económica. La ESS, por sus raíces, puede desempeñar un importante papel en la innovación y, por los principios que promueve, en la contribución a una mayor equidad social, condición necesaria para el fortalecimiento de las sociedades democráticas, inclusivas y sostenibles.
[1]Ancien chercheur senior au Research Center/Leuven University – HIVA, Belgique.
[2]Ex director general de la Cámara de Economía Social del Quebec, Canadá.
[3]Director de la Escuela de Desarrollo y Estudios Estratégicos, Universidad de Maseno, Kenia.
[4]CIRIEC y ex profesor de la Pontificia Universidad Católica de Campinas, Brasil.
[5]Consultor internacional, Suiza.
[6]Ex presidente de la Red Europea de Ciudades y Regiones para la Economía Social (REVES).
