Cooperatives Europe, la región europea de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), es la organización independiente que une, representa y sirve a las cooperativas en Europa. En la actualidad representa a 78 organizaciones de 33 países europeos, de todos los sectores empresariales, e incluyendo organizaciones representativas sectoriales. Sus miembros representan a 123 millones de cooperativistas individuales propietarios de 160.000 empresas cooperativas, que dan trabajo a 5,4 millones de ciudadanos europeos.
El contexto en el que Cooperatives Europe ha desarrollado sus actividades ha cambiado mucho en los últimos años. Paralelamente a la crisis de la Covid y su impacto social y económico, aumentó el interés por los negocios sostenibles, en línea con la transición verde y digital. Esto es positivo para las cooperativas, pero al mismo tiempo refuerza la necesidad de diferenciarse de los nuevos conceptos como «Empresas con misión», y definir su postura frente al discurso emergente.
Cooperatives Europe se compromete con todas las capas de la sociedad para aprovechar el potencial de la comunidad cooperativa. La mayor parte de su trabajo abarca temas generales como la sostenibilidad, la política empresarial, las cuestiones del marco jurídico, la economía social, la igualdad de género, la juventud y el desarrollo internacional. Defiende la igualdad de condiciones entre las cooperativas y otras formas de empresas a través de su pertenencia a varios grupos de expertos de alto nivel, como el Grupo de Expertos en Economía Social y Empresas Sociales (GECES) o la Plataforma Fit for Future sobre una mejor regulación de la UE.
Promueve los intereses de las cooperativas a través de actividades de comunicación en diferentes canales, y apoya la intercooperación entre cooperativas y otras empresas e instituciones. Ello nos permite vincularnos, por ejemplo, con universidades, redes de jóvenes y nuevos actores económicos.
La fuerza de Cooperatives Europe reside en la diversidad de sus miembros y en la implicación de éstos en sus actividades. Lo que hace que las cooperativas destaquen es su característica única de gobernanza: la propiedad por parte de los miembros, cuidando de las comunidades y de los socios. En este sentido, el recientemente aprobado Plan de Acción de la Economía Social (PAES) es un documento estratégico clave que abre una oportunidad para promover nuestro modelo empresarial.
La postura de Cooperatives Europe ante el Plan de Acción de la Economía Social
Para Cooperatives Europe, el Plan de Acción Europeo para la Economía Social es más que un paso en la dirección correcta, es también un importante reconocimiento político de la economía social y sus actores en Europa. Con un plan tan ambicioso, la Comisión envía una fuerte señal en el sentido de estar comprometida con la implementación de acciones concretas que apoyen el desarrollo y la ampliación de las entidades de la economía social. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de la Comisión, los fallos estructurales podrían diluir su impacto, afectando negativamente a las cooperativas o incluso omitiendo algunas. El análisis del Plan de Acción realizado por el equipo de Cooperatives Europe muestra que carece de objetivos a largo plazo y de una visión sólida para 2030, lo que deja abierta una serie de preguntas: ¿dónde queremos que esté la economía social y la economía cooperativa en 2030? ¿pretendemos establecer una política de economía social de la UE específica o integrar la economía social en todas las políticas de la UE?
Para garantizar una mayor previsión para las cooperativas y otras empresas sociales, la fase de aplicación podría empezar por responder a estas preguntas con mayor precisión. Debería establecer objetivos y puntos de referencia concretos a nivel de la UE. Por otro lado, la falta de una comprensión común de la economía social entre los responsables políticos es un problema que persiste. Aunque para las cooperativas no es concebible una definición única, unas directrices claras y comunes a todos los Estados miembros son más que necesarias para evitar las diferentes interpretaciones y el pensamiento de silo. Independientemente de su tamaño y sector, todas las cooperativas deberían beneficiarse del PAES. En este sentido, se podría estar dejando de lado a algunas cooperativas. Por ejemplo, las acciones en el ámbito de la cooperación internacional previstas por la Comisión están en su mayoría limitadas en su alcance a determinadas entidades y espacios. Algunas empresas cooperativas europeas no pertenecientes a la UE no podrán beneficiarse del PAES, lo que repercutirá negativamente en las cooperativas de ambos lados de la frontera de la UE.
Otras preocupaciones más amplias y generales siguen siendo abordadas vagamente. Por ejemplo, la falta de visibilidad y de conocimiento del modelo cooperativo limita el acceso de nuestros socios a la financiación y al mercado de capitales. Las cooperativas europeas necesitan más medidas de apoyo para fomentar las inversiones, al tiempo que les permitan mantener sus especificidades de gobernanza y sus valores fundamentales.
A pesar del firme compromiso de la Comisión con un futuro más justo y sostenible, la cuestión de la igualdad de género todavía no se aborda explícitamente y los esfuerzos, en lo que respecta a la transición ecológica y digital, podrían intensificarse para promover los logros de las cooperativas y apoyarlas para que afronten los retos correspondientes.
Sin embargo, más allá de estos defectos, es emocionante ver los logros positivos del Plan de Acción, que fueron recibidos con satisfacción por nuestros miembros. Cooperatives Europe apoya la creación del Portal de la Economía Social de la UE, que ayudará definitivamente a las cooperativas a acceder a la información y a la financiación. La Academia de Políticas de Emprendimiento Juvenil es también una excelente iniciativa, que se hace eco del trabajo de Cooperatives Europe en el apoyo al emprendimiento juvenil cooperativo a través de proyectos como CoopStarter y Coop4edu.
El Plan de Acción tiene el potencial de apoyar eficazmente el desarrollo de la economía social en Europa y de integrarla en las políticas de la UE. Ahora hay que centrarse en su aplicación, que será crucial para todos los actores de la familia de la economía social.
La fuerza de Cooperatives Europe se basa en la diversidad de sus miembros y en la participación democrática en sus actividades. Esperamos que la Comisión siga este ejemplo y adopte un fuerte enfoque participativo y cooperativo en la fase de aplicación.